El clientelismo político se entiende como la manifestación del intercambio vertical y asimétrico, es decir, siempre esta con la intención de obtener una recompensa, el intercambio o clientelismo se define en, beneficios, como uno de los ejes de esta práctica, que trata los elementos negativos de la política como la corrupción; ya en el contexto de Ecuador, aunque la Constitución de la República representa avances en la participación ciudadana, desligados del clientelismo, la necesidad profundizar estas prácticas para transformar las condiciones estructurales que las soportan.