Ecuador enfrenta una crisis política que demanda mayor participación ciudadana y control social. No basta con votar; es necesario que la ciudadanía se involucre activamente y se informe sobre las propuestas políticas. Este estudio, de enfoque cuantitativo y descriptivo, analiza cómo la participación ciudadana influye en el control social en el ámbito político, comparando teoría con la realidad ecuatoriana.

Los resultados revelan un uso inadecuado de mecanismos como veedurías y observatorios ciudadanos, una limitada efectividad del control social, una débil supervisión de la corrupción y un escaso interés de la población en participar democráticamente.